Hace un par de días, mientras mecanizaba los datos de un cliente me paré a pensar acerca de una casilla, que creo que yo era el único que modificaba en mi departamento. Esta es la del sexo del cliente.
Bien, en una empresa como esta, viene muy al cuento para definir estrategias de marketing, evaluar estadísticas y otros estudios que propicien el buen funcionamiento del negocio... pero al margen de una tarea meramente comercial... ¿De qué sirve diferenciar a la gente por su sexo?
Está el colectivo transexual por un lado reivindicando que en su documento de identidad, figure el sexo que identifican como propio, mientras que por otro lado, otro grupo de personas tildan esto de aberración y se enfrentan para que no se produzca el cambio. Tenemos a dos partes de la sociedad enfrentadas por algo que no atañe sino a la libertad individual de la persona y a condiciones físicas totalmente privadas. ¡Y es algo tan fácil de solucionar!
¿Por qué no simplemente eliminar la casilla 'sexo' del documento nacional de identidad?
Sería tan fácil como eso. Además... acaso al hacerlo ¿no se discrimina? en todo el sentido de la palabra, ya que estamos diferenciando a una persona de otra por condición de sexo. Incluso si me apuras... ¿No es anticonstitucional? ¿Será que tenemos un D.N.I. anticonstitucional que muestra información discriminatoria? ¿Qué necesidad hay de que este dato figure en el mencionado documento? El Gobierno puede necesitar estos datos para realizar las labores estadísticas que deba y considere oportunas, pero... ¿realmente hay que exponer este dato?
Se habla de discriminación, se habla de igualdad, se habla de muchas cosas, pero realmente no hay ninguna fórmula que nos enseñe respeto. Que nos enseñe a no distinguir, a no discriminar. A ver y tratar a las personas como personas, al margen de todo lo demás.
En esta vida deberíamos ser capaces de hacer cualquier cosa sin que nos condicionase la realidad social de quien tenemos enfrente, ya sea de otra raza, otra religión, otras ideas, otro sexo... Deberiamos tener la capacidad para ignorar cualquier aspecto discriminatorio estético, de lenguaje... y después, simplemente vivir.
jueves, 25 de octubre de 2007
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