Despedida y... ¿cierre?

¡Bien! Señoras, señores y animales de compañía. Han pasado casi dos años desde que comence con este blog, y ahora, con más de 230 entradas publicadas, creo que va siendo hora de concluirlo.

No es que este aburrido del blog, que este pasando un mal momento de inspiración o que no tenga tiempo para escribir, es simplemente que yo nunca entendi Después de Abril como un blog habitual, sino como una obra en sí. Y al igual que un libro tiene principio y final, Después de Abril también. No es la obra de mi vida, y no tiene sentido alargarla como si de un blog corriente se tratase.

Después de Abril seguirá activa indefinidamente, porque si he escrito todo esto es porque quiero que quede su presencia (la mia) en internet. Porque pienso que la difusión de la cultura y de los pensamientos individuales es positiva para el conjunto de la sociedad, y porque alimenta mi ego que la gente siga comentandome y puedan descubrir poemas y textos con los que se sientan identificados, aunque sólo sea un rato.

Ahora tengo la necesidad de embarcarme en otros proyectos. Algunos nuevos, y algunos que ya tenía entre manos, con una ilusión tan renovada como desmesurada. Una inquietud con la que no puede la falta de horas libres. ¡Porque las horas todas estan sentenciadas!

Como he dicho, otros proyectos, ajenos a la literatura y los poemas, y también intimamente relacionados con esto mismo. Muchas ideas que me rondan y pinchan mis manos y mi cabeza.

Por eso también Después de Abril termina, para dar paso a nuevas creaciones, que con toda seguridad iré difundiendo en este mismo formato de blog, hasta completarla y pasarla a un formato más físico. La expresión artística en general es algo para ejecutar en soledad, pero exhibir en sociedad.

¡Y no creo que me quede nada que decir! Por si alguien duda, me va genial, soy un poeta feliz, que no es poco, y espero leeros y veros a algunos de vosotros a lo largo de mi próximo proyecto literario y/o de lo que sea.

¡Gracias!

_

Nothing...

_