Es algun tambor que suena
al otro extremo del valle.
Se convierte en melodia
cuando roza con los arboles.
Y las palabras que escribiste
en este banco,
son tu nombre y el mio
y las horas que pasamos
juntos.
Escucha el susurro...
mientras unes tu mejilla
fuego
a mi mejilla helada.
Cubre nuestros cuerpos
con la manta
y devuelve tus manos
a mi pecho.
Son sirenas que deambulan
en la tempestad mediatica,
envolviendo nuestro lecho...
Tu mirada entusiasmada
que se topa con mi boca.
Espero tus besos
cuando cierro los ojos
y mis labios se abren
cuando no los tengo.
¡Se resquebrajan!
Igual que el glaciar
al que el Sol
observa demasiado.
No tengas cuidado.
_
domingo, 30 de marzo de 2008
Mearse en la puerta del vecino
La madurez no siempre viene con la edad. A lo largo de esta vida te encuentras con gente que hace cosas primitivas. Que tienen un comportamiento animal escudandose en unos falsos "sentimientos" que no son mas que enfermedad e instinto.
Vienen a marcar su territorio, o lo que consideran suyo. Viven una fantasia que ni Peter Pan (marca registrada) y cuando tu entras en ella sin avisar, enloquecen, sienten celos, angustia! y necesitan decir: aqui estoy yo, te has metido en mi vida y tengo derecho a meterme en la tuya y mearme en tu puerta.
No "amigo" tu unico derecho es hacer la maleta. Porque no pintas nada! y nunca lo hiciste, aunque tus fantasias, tus sindromes y tus parafilias asi lo crean.
Me indigna tanta inmadurez, tanto ir de bueno por la vida.
Vienen a marcar su territorio, o lo que consideran suyo. Viven una fantasia que ni Peter Pan (marca registrada) y cuando tu entras en ella sin avisar, enloquecen, sienten celos, angustia! y necesitan decir: aqui estoy yo, te has metido en mi vida y tengo derecho a meterme en la tuya y mearme en tu puerta.
No "amigo" tu unico derecho es hacer la maleta. Porque no pintas nada! y nunca lo hiciste, aunque tus fantasias, tus sindromes y tus parafilias asi lo crean.
Me indigna tanta inmadurez, tanto ir de bueno por la vida.
miércoles, 26 de marzo de 2008
Karma
Habeis visto esa serie de "Me llamo Earl"? en la que mantiene la teoría de que si llevas a cabo buenas acciones recibes recompensas mientras que si tus acciones son llevadas a cabo con maldad, eres castigado en cierto modo?
Es tan absurdo como hablar de ello, pero esta maldita idea ha conseguido condicionarme hoy hasta el punto de tener un día nefasto. Y aunque como con todo, hago balance positivo y es con lo que me quedo, es innegable que han imperado las situaciones negativas o que me han generado de algun modo malestar...
El caso es que me he quedado tan rayado que como en "Earl", he enmendado mi "mala acción" y ahora disfruto de un poco de salmon, algo de jamón iberico y tortilla de patatas, que alguien dejó preparado, esta noche sí, con un poco de cariño. ¿El Karma? ¿Alguien cree de verdad en esta historia? No tiene mucho sentido, pero por si acaso, no volveré a hacer nada que me procure sentimiento de culpa alguno, por inofensivo o leve que parezca... Cuidaos eso del karma!!
_
Es tan absurdo como hablar de ello, pero esta maldita idea ha conseguido condicionarme hoy hasta el punto de tener un día nefasto. Y aunque como con todo, hago balance positivo y es con lo que me quedo, es innegable que han imperado las situaciones negativas o que me han generado de algun modo malestar...
El caso es que me he quedado tan rayado que como en "Earl", he enmendado mi "mala acción" y ahora disfruto de un poco de salmon, algo de jamón iberico y tortilla de patatas, que alguien dejó preparado, esta noche sí, con un poco de cariño. ¿El Karma? ¿Alguien cree de verdad en esta historia? No tiene mucho sentido, pero por si acaso, no volveré a hacer nada que me procure sentimiento de culpa alguno, por inofensivo o leve que parezca... Cuidaos eso del karma!!
_
lunes, 24 de marzo de 2008
Me apetece...
Me apetece dejar a un lado esta cena fria preparada sin cariño, y que la debore el maldito gato negro. Me apetece no estar aqui. Poder dormir. Me apetece llegar mañana pronto a casa sin tener que conducir. Irme de vacaciones, pasear por la playa junto a ti. Cogerte de la mano y que nada nos importe, como aquel beso clandestino junto a la estacion una noche que volvía a mi casa. Me apetece colgar un par de lamparas, que el lugar que pretendo que acabemos compartiendo, parezca algo mas que paredes, techo y una lavadora sobre la que comernos una pizza. Me apetece verte, estar contigo. Que terminemos de ver esa pelicula de peces que nos hace reir. Me apetece que cantemos, escuchar una voz que te avergüenza a ti, mientras que a mi me hace quedarme con cara de idiota, mirandote hechizado. Me apetece que el cafe no provoque esta ansiedad. Que las ideas y las palabras salgan a veces con mas facilidad de mi barriga. Me apetece decirte cada minuto lo feliz que me haces. Me apetece tu sonrisa, tu boca. Me apetece no pensar, estar tumbado junto a ti y apoyar mi cabeza en tu vientre, que acaricies mi pelo. Me apetece quedarme asi durante horas. Me apetece que aparezcas por sorpresa detras mia y me abraces. Que lo hagas en medio de la calle. Me apetece que al Mundo le de igual todo. Que no cuchicheen ni se detengan, que no se espanten. Me apetece amarte y poder ignorar estos 'dejavus' que rayan mi desconfiada mente. Me apetece que se sepa lo que hay. Me apetece que rodees mi cuello con tu brazo, como tantas, tantas veces. Sin esperarmelo. Porque me llena de felicidad la forma en que lo haces. Me apetece hablarte. Me apetece que salgas de vez en cuando de mi cabeza, para sentarte a mi lado y pasar mas tiempo juntos. Me apetece que llegue el martes. Me apetece recordar estos dos ultimos meses. Prepararte un almuerzo, que dejes caer el agua de mi ducha, y mojes el suelo. Me apetece que sigas haciendo planes, que no des de lado nunca a esa alegria que me contagias. Que cuando estas mal, sigas contando conmigo, porque me desvivo. Me apetece... que sigamos teniendo... tanta suerte.
viernes, 21 de marzo de 2008
martes, 18 de marzo de 2008
La diosa que robó panecillos
Quizá soñé que iba montado
en esa diosa,
y que por alejarme
de la multitud,
llegué a sentarme en
ese muro.
Y empecé a llorar.
Todos los sueños, mejor dicho,
esperanzas,
cayeron pesados al suelo
donde aletearon.
Yo miraba, cargado el pecho
con ese dolor que
te destroza
y se llama impotencia.
Desviándome de mis
verdaderos principios
y llegando a querer matar.
Viendo el mundo desde lo
más bajo
y siendo yo a su vez
lo más bajo
de este mundo.
_
en esa diosa,
y que por alejarme
de la multitud,
llegué a sentarme en
ese muro.
Y empecé a llorar.
Todos los sueños, mejor dicho,
esperanzas,
cayeron pesados al suelo
donde aletearon.
Yo miraba, cargado el pecho
con ese dolor que
te destroza
y se llama impotencia.
Desviándome de mis
verdaderos principios
y llegando a querer matar.
Viendo el mundo desde lo
más bajo
y siendo yo a su vez
lo más bajo
de este mundo.
_
viernes, 14 de marzo de 2008
Se que te arrepentiras
No viene muy al caso sacar esta canción de rencores y tal en este momento de mi vida (el mejor momento hasta ahora) pero ya sabeis como funciona esto! nuestra mente se aburre, divaga y acabas entonando una canción y ¡oh! gran invento esto del youtube, que ahí la tenemos para poder corearla. Y lo que decía, cosas curiosas de la mente humana, que todo lo relacionamos con episodios de nuestra vida, y me ha hecho gracia, porque se de cierta persona que anda algo arrepentida, pero como dice la canción...
Una y no más, santo Tomás!
_
Una y no más, santo Tomás!
_
martes, 11 de marzo de 2008
Si tuve amor
Mientras duró
fue sangre goteando
intensamente por mis venas.
Una brecha al Hades
por la que escapaban
mis demonios.
Fue un paseo dormido
en barca hasta Estigia.
Veneno que probé
y volveré a tomar
hasta la muerte.
_
fue sangre goteando
intensamente por mis venas.
Una brecha al Hades
por la que escapaban
mis demonios.
Fue un paseo dormido
en barca hasta Estigia.
Veneno que probé
y volveré a tomar
hasta la muerte.
_
domingo, 9 de marzo de 2008
Vota
¿Alguien se ha enterado que hoy hay elecciones generales? generales... ¡castrenses! y no se trata de que nadie de un golpe de estado, porque en este panorama político nuestro podríamos decir que no se da ni golpe...
¿Y cual es vuestro superheroe favorito? ¿Lleva zapatos o va con pies de plomo? ¿Se depila las cejas o rasura su barba? Lo que yo diga, desolador... ¡y vereis cuando empiecen a patrocinar a los candidatos marcas de tomate! porque la política actual, se mire por donde se mire, no es más que un negocio. Son dos marcas de refresco tirándose los trastos a la cabeza, demandándose, gritándose por ver quien hace creer al consumidor cual lleva la razón, quien miente menos o quien parece más sincero, porque la política, la retórica y la imagen van de la mano en campaña comerci... no, no, electoral creo que se llama ahora...
Pero yo este año tengo ilusión por votar... ¡como si fuese la primera vez que lo hago! Y por una vez lo tengo todo muy claro. Intentan convencernos de que sólo hay dos partidos capaces de gestionar España, y que votar otra opción es poco menos que tirar el voto. Los grupos políticos se han convertido en sectas rivales que enfrentan a sus "simpatizantes", por lo general ciudadanos/as con una mente cerrada, incapaces de ver las deficiencias de aquellos que representan un modelo más próximo a sus necesidades y/o convicciones.
Como iba diciendo, este año vuelvo a tener ilusión por ejercer mi derecho personal e intrasferible al voto... tengo ilusión porque he creido tener una revelación. (Vi una nube de la que salía un dedo acusador y una voz decía: ¡¡Podemos hacer algo!!) Y me lo creí. Esta vez he creído que realmente podía servir mi voto para algo útil (no sólo para decidir a quien le toca el chalet en la Avenida Puerta de Hierro) Ahora creo que el proceso electoral vuelve a tener sentido para mí, aunque eso de que "vuelve" está de más, ya que sólo lo tuvo cuando mi ignoráncia sobre el mismo era mayor que la escasa pero cierta idea que tengo en estos momentos.
Todavía estoy en esa edad en la que creo en los idealismos, en trabajar por los demás y en hacer que los demás trabajen y puedan sentirse parte de este proyecto que es el país en que vivimos. Sólo con una implicación activa del ciudadano en la gestión de sus necesidades, de unas necesidades globales pero también personales (que al fin y al cabo acaban siendo las mismas, minoritaria o mayoritariamente) Sólo así se alcanzará la unidad entre los habitantes de esta nación para que su mecanismo funcione como el de una máquina precisa que fuerza el progreso de España. Un progreso real de la sociedad y el estado y no de las arcas privadas o del ego de ningún megalómano. ¡Unidad!
En mi entorno todos saben a quien voy a votar pero aquí está feo decirlo. ¡No voy a hacer propaganda de nadie! Aunque es algo que tampoco resultará dificil adivinar. Este año votaré a...
_
¿Y cual es vuestro superheroe favorito? ¿Lleva zapatos o va con pies de plomo? ¿Se depila las cejas o rasura su barba? Lo que yo diga, desolador... ¡y vereis cuando empiecen a patrocinar a los candidatos marcas de tomate! porque la política actual, se mire por donde se mire, no es más que un negocio. Son dos marcas de refresco tirándose los trastos a la cabeza, demandándose, gritándose por ver quien hace creer al consumidor cual lleva la razón, quien miente menos o quien parece más sincero, porque la política, la retórica y la imagen van de la mano en campaña comerci... no, no, electoral creo que se llama ahora...
Pero yo este año tengo ilusión por votar... ¡como si fuese la primera vez que lo hago! Y por una vez lo tengo todo muy claro. Intentan convencernos de que sólo hay dos partidos capaces de gestionar España, y que votar otra opción es poco menos que tirar el voto. Los grupos políticos se han convertido en sectas rivales que enfrentan a sus "simpatizantes", por lo general ciudadanos/as con una mente cerrada, incapaces de ver las deficiencias de aquellos que representan un modelo más próximo a sus necesidades y/o convicciones.
Como iba diciendo, este año vuelvo a tener ilusión por ejercer mi derecho personal e intrasferible al voto... tengo ilusión porque he creido tener una revelación. (Vi una nube de la que salía un dedo acusador y una voz decía: ¡¡Podemos hacer algo!!) Y me lo creí. Esta vez he creído que realmente podía servir mi voto para algo útil (no sólo para decidir a quien le toca el chalet en la Avenida Puerta de Hierro) Ahora creo que el proceso electoral vuelve a tener sentido para mí, aunque eso de que "vuelve" está de más, ya que sólo lo tuvo cuando mi ignoráncia sobre el mismo era mayor que la escasa pero cierta idea que tengo en estos momentos.
Todavía estoy en esa edad en la que creo en los idealismos, en trabajar por los demás y en hacer que los demás trabajen y puedan sentirse parte de este proyecto que es el país en que vivimos. Sólo con una implicación activa del ciudadano en la gestión de sus necesidades, de unas necesidades globales pero también personales (que al fin y al cabo acaban siendo las mismas, minoritaria o mayoritariamente) Sólo así se alcanzará la unidad entre los habitantes de esta nación para que su mecanismo funcione como el de una máquina precisa que fuerza el progreso de España. Un progreso real de la sociedad y el estado y no de las arcas privadas o del ego de ningún megalómano. ¡Unidad!
En mi entorno todos saben a quien voy a votar pero aquí está feo decirlo. ¡No voy a hacer propaganda de nadie! Aunque es algo que tampoco resultará dificil adivinar. Este año votaré a...
_
miércoles, 5 de marzo de 2008
Seis Minutos
Seis minutos me bastan
para explotar
al oler tu mirada.
Seis minutos de marcha
y luego parar
al saber que no estabas.
Acabó la tormenta,
encontré esta canción.
Me puse a pensar
en un mundo perfecto.
Ahora empiezo a temblar
ya no escucho tu voz
Tengo la sensación
que es un eco que ha muerto.
Y de nuevo esperando
en mi habitación
sin saber expresar
Lo que pasa aquí dentro.
Seis minutos que acaban
con la agitación
y los pies en el suelo.
Seis minutos separan
mi rendición
del altar que te he puesto.
_
para explotar
al oler tu mirada.
Seis minutos de marcha
y luego parar
al saber que no estabas.
Acabó la tormenta,
encontré esta canción.
Me puse a pensar
en un mundo perfecto.
Ahora empiezo a temblar
ya no escucho tu voz
Tengo la sensación
que es un eco que ha muerto.
Y de nuevo esperando
en mi habitación
sin saber expresar
Lo que pasa aquí dentro.
Seis minutos que acaban
con la agitación
y los pies en el suelo.
Seis minutos separan
mi rendición
del altar que te he puesto.
_
lunes, 3 de marzo de 2008
Paranoia
Apenas son las tres de la madrugada, cuando una brisa hace que me percate de que se ha abierto la puerta del hall... distingo a lo lejos a un hombre que duda si debe entrar o salir... esta cabizbajo, y su cuerpo se balancea, tratando de contener, quizá, algo que le obliga a seguir avanzando. Finalmente camina hacia donde yo estoy. Los primeros pasos igual que un zombie... los siguientes algo más decididos.
Lo observo con cautela a través de las cámaras de vigilancia. Se detiene a escasos dos metros de la puerta de mi oficina, nuevamente cabizbajo, con ese enfermizo balanceo... sin fijar su atención en ningún punto... quizá luchado enfurecido contra un mar que le empuja hacia dentro, que le impide hacer cualquier cosa que no sea esforzarse por respirar y patalear agonizante.
Agarro el walkie que me conecta con el servicio de seguridad y salgo a su encuentro con el dedo sobre el boton para hablar, como si se tratase del gatillo de una pistola caliente en una pelicula de vaqueros. Se inicia el diálogo.
- Buenas noches.
Observo ahora más detenidamente al individuo. Ronda los 40 años. Pelo desatendido, como su barba, que empieza a blanquearse. De rostro más que pálido, grisáceo... Lleva puestas al menos cinco prendas gruesas de abrigo.
- Buenas noches.
Me responde sin atreverse apenas a mirarme. Tiene su mano derecha en el bolsillo del último chaquetón que viste.
- ¿Está solo? - Se atreve a preguntarme mientras yo me pregunto de qué va todo esto.
- Por supuesto que no. ¿Puedo ayudarle? - Digo sin demasiado interés por parecer educado.
- Pero usted es el responsable, ¿verdad?.
- Ahora mismo sí. ¿Qué quiere?
Sigue cabizbajo, sin mirarme directamente a los ojos, totalmente inseguro sobre lo que está haciendo, o sobre si hace lo que debe. Quizá ni siquiera esté seguro de estar donde esta o de ver y escuchar lo que ve y escucha. Ahora Trata de disculparse por algo que no consigue explicar.
- Perdone, yo... mire como vengo, me he puesto lo que... es que esto no puede seguir así, ¿me entiende?
- ...
- Es que la calle está llena de asesinos, esto no puede seguir así y nadie hace nada.
Tras esta revelación, por fin se decide a mirarme a los ojos, aunque todavía con bastante inseguridad. Yo me limito a escucharle. Mientras no intente hacerme nada, no me importa indagar sin pretensiones a través de mi silencio.
- La policía no hace nada, ¿sabe? hoy han estado en mi casa y no me han ayudado a salir.
Sinceramente, no me importan sus motivos, sigo callado, con mi mirada inquisitiva más sobreactuada posible.
- La calle está llena de asesinos, hay veinte jóvenes que quieren matarme y me han intentado dar un paliza, ¿sabe? y ya no se que hacer para que la policía me ayude. Es intolerable en lo que se ha convertido esto, ya no se puede venir aquí. Si intento salir de mi apartamento, no me dejan y si intento entrar tampoco me lo permiten.
- Esta fea la cosa ¿no?
- Y he denunciado pero no hacen nada, creo que debería denunciar en la capital, aunque tampoco me harán caso y esos jovenes siguen ahi fuera.
El hombre sigue con su disertacion, con un diálogo interno del que me siento un mero observador, pero el espera que yo interactue, que le de la razon, que lo apoye, que me preocupe y me vuelque con su injusta situacion. Yo en cambio, no pienso contribuir a su locura.
No es de aqui, su acento lo lleva mas al norte... su apariencia en cambio, parece ir a llevarlo mas abajo, un lugar calido del que no conseguira salir... donde ya tiene un pie, atrapado como por un cepo, cruzando la frontera que separa la Tierra del Infierno.
- Quizá... se me acaba de ocurrir, ¿verdad? quizá debería... ¿ve la fuente? esa fuente, quizá deberia teñir el agua de negro... no, lo quitarían enseguida, nadie podria verlo y no llamaria la atencion. ¡El Ayuntamiento! si, si pintase de negro el Ayuntamiento o este edificio llamaria mas la atencion.
- Sin duda.
- Han intentado matarme, ¿sabe? y nadie hace nada, pensé que quizá usted pudiera hacer algo.
- ¿Yo? No cuente con ello.
- Nadie hace nada, esos asesinos están ahí y a nadie le importa. Sí... pintar de negro el Ayuntamiento, eso llamaría la atención ¿verdad?
- Ya.
- ¿Eso es todo lo que tiene que decir?
Rebusca en su bolsillo sin encontrar nada, mira su mano vacía y retrocede unos pasos. Ha vuelto a bajar la vista, yo en cambio le miro a los ojos, con un gesto apaciguado, de indiferencia a todo lo que me está contando.
- Ya... ¿no dice nada mas? Habla como si ya supiese lo que esta pasando y lo viese normal.
- ...
- Pensé que usted podría ayudarme, pero ya veo que no. Le cuento que hay veinte asesinos por las calles intentando matarme y solamente dice 'ya'.
- Así es. - Digo con firmeza y cierto aire prepotente.
El individuo sigue retrocediendo, se gira y camina hacia la salida, volteandose para ver donde estoy o que hago. Cuando esta suficientemente lejos, vuelve a detenerse cabizbajo y a balancearse sobre el sitio para, a continuación, abandonar la estancia con ese peculiar andar de muerto viviente.
_
Lo observo con cautela a través de las cámaras de vigilancia. Se detiene a escasos dos metros de la puerta de mi oficina, nuevamente cabizbajo, con ese enfermizo balanceo... sin fijar su atención en ningún punto... quizá luchado enfurecido contra un mar que le empuja hacia dentro, que le impide hacer cualquier cosa que no sea esforzarse por respirar y patalear agonizante.
Agarro el walkie que me conecta con el servicio de seguridad y salgo a su encuentro con el dedo sobre el boton para hablar, como si se tratase del gatillo de una pistola caliente en una pelicula de vaqueros. Se inicia el diálogo.
- Buenas noches.
Observo ahora más detenidamente al individuo. Ronda los 40 años. Pelo desatendido, como su barba, que empieza a blanquearse. De rostro más que pálido, grisáceo... Lleva puestas al menos cinco prendas gruesas de abrigo.
- Buenas noches.
Me responde sin atreverse apenas a mirarme. Tiene su mano derecha en el bolsillo del último chaquetón que viste.
- ¿Está solo? - Se atreve a preguntarme mientras yo me pregunto de qué va todo esto.
- Por supuesto que no. ¿Puedo ayudarle? - Digo sin demasiado interés por parecer educado.
- Pero usted es el responsable, ¿verdad?.
- Ahora mismo sí. ¿Qué quiere?
Sigue cabizbajo, sin mirarme directamente a los ojos, totalmente inseguro sobre lo que está haciendo, o sobre si hace lo que debe. Quizá ni siquiera esté seguro de estar donde esta o de ver y escuchar lo que ve y escucha. Ahora Trata de disculparse por algo que no consigue explicar.
- Perdone, yo... mire como vengo, me he puesto lo que... es que esto no puede seguir así, ¿me entiende?
- ...
- Es que la calle está llena de asesinos, esto no puede seguir así y nadie hace nada.
Tras esta revelación, por fin se decide a mirarme a los ojos, aunque todavía con bastante inseguridad. Yo me limito a escucharle. Mientras no intente hacerme nada, no me importa indagar sin pretensiones a través de mi silencio.
- La policía no hace nada, ¿sabe? hoy han estado en mi casa y no me han ayudado a salir.
Sinceramente, no me importan sus motivos, sigo callado, con mi mirada inquisitiva más sobreactuada posible.
- La calle está llena de asesinos, hay veinte jóvenes que quieren matarme y me han intentado dar un paliza, ¿sabe? y ya no se que hacer para que la policía me ayude. Es intolerable en lo que se ha convertido esto, ya no se puede venir aquí. Si intento salir de mi apartamento, no me dejan y si intento entrar tampoco me lo permiten.
- Esta fea la cosa ¿no?
- Y he denunciado pero no hacen nada, creo que debería denunciar en la capital, aunque tampoco me harán caso y esos jovenes siguen ahi fuera.
El hombre sigue con su disertacion, con un diálogo interno del que me siento un mero observador, pero el espera que yo interactue, que le de la razon, que lo apoye, que me preocupe y me vuelque con su injusta situacion. Yo en cambio, no pienso contribuir a su locura.
No es de aqui, su acento lo lleva mas al norte... su apariencia en cambio, parece ir a llevarlo mas abajo, un lugar calido del que no conseguira salir... donde ya tiene un pie, atrapado como por un cepo, cruzando la frontera que separa la Tierra del Infierno.
- Quizá... se me acaba de ocurrir, ¿verdad? quizá debería... ¿ve la fuente? esa fuente, quizá deberia teñir el agua de negro... no, lo quitarían enseguida, nadie podria verlo y no llamaria la atencion. ¡El Ayuntamiento! si, si pintase de negro el Ayuntamiento o este edificio llamaria mas la atencion.
- Sin duda.
- Han intentado matarme, ¿sabe? y nadie hace nada, pensé que quizá usted pudiera hacer algo.
- ¿Yo? No cuente con ello.
- Nadie hace nada, esos asesinos están ahí y a nadie le importa. Sí... pintar de negro el Ayuntamiento, eso llamaría la atención ¿verdad?
- Ya.
- ¿Eso es todo lo que tiene que decir?
Rebusca en su bolsillo sin encontrar nada, mira su mano vacía y retrocede unos pasos. Ha vuelto a bajar la vista, yo en cambio le miro a los ojos, con un gesto apaciguado, de indiferencia a todo lo que me está contando.
- Ya... ¿no dice nada mas? Habla como si ya supiese lo que esta pasando y lo viese normal.
- ...
- Pensé que usted podría ayudarme, pero ya veo que no. Le cuento que hay veinte asesinos por las calles intentando matarme y solamente dice 'ya'.
- Así es. - Digo con firmeza y cierto aire prepotente.
El individuo sigue retrocediendo, se gira y camina hacia la salida, volteandose para ver donde estoy o que hago. Cuando esta suficientemente lejos, vuelve a detenerse cabizbajo y a balancearse sobre el sitio para, a continuación, abandonar la estancia con ese peculiar andar de muerto viviente.
_
domingo, 2 de marzo de 2008
Donde Tú no Estuvieras (J.A. Goytisolo)
Dónde tú no estuvieras,
como en este recinto, cercada por la vida,
en cualquier paradero, conocido o distante,
leería tu nombre.
Aquí, cuando empezaste a vivir para el mármol,
cuando se abrió a la sombra tu cuerpo desgarrado,
pusieron una fecha: diecisiete de marzo. Y suspiraron
tranquilos, y rezaron por ti. Te concluyeron.
Alrededor de ti, de lo que fuiste,
en pozos similares, y en funestos estantes,
otros, sal o ceniza, te hacen imperceptible.
Lo miro todo, lo palpo todo:
hierros, urnas, altares,
una antigua vasija, retratos carcomidos por la lluvia,
citas sagradas, nombres,
anillos de latón, sucias coronas, horribles
poesías...
Quiero ser familiar con todo esto.
Pero tu nombre sigue aquí,
tu ausencia y tu recuerdo
siguen aquí.
¡Aquí!
donde tú no estarías,
si una hermosa mañana, con música de flores,
los dioses no te hubieran olvidado.
_
como en este recinto, cercada por la vida,
en cualquier paradero, conocido o distante,
leería tu nombre.
Aquí, cuando empezaste a vivir para el mármol,
cuando se abrió a la sombra tu cuerpo desgarrado,
pusieron una fecha: diecisiete de marzo. Y suspiraron
tranquilos, y rezaron por ti. Te concluyeron.
Alrededor de ti, de lo que fuiste,
en pozos similares, y en funestos estantes,
otros, sal o ceniza, te hacen imperceptible.
Lo miro todo, lo palpo todo:
hierros, urnas, altares,
una antigua vasija, retratos carcomidos por la lluvia,
citas sagradas, nombres,
anillos de latón, sucias coronas, horribles
poesías...
Quiero ser familiar con todo esto.
Pero tu nombre sigue aquí,
tu ausencia y tu recuerdo
siguen aquí.
¡Aquí!
donde tú no estarías,
si una hermosa mañana, con música de flores,
los dioses no te hubieran olvidado.
_
Suscribirse a:
Entradas (Atom)