jueves, 3 de enero de 2008

Tenia una cancion...

Tenia una canción que me pasaron anoche... y pensaba haberme llevado las horas escuchando. Era una canción triste... un piano, una voz quebrada, de esas que tanto me gustan... nada comercial, pero que sonaba a haber sido poderosa en otro tiempo entre círculos selectos.


Tenía esa canción, pero mi aterradora memoria de pez se olvidó de ella. Se olvidó incluso de quien la cantaba! Y volví a encontrarme solo, como antes de tenerla. Desamparado en una noche tan desapacible como cualquiera que anuncia un apocalipsis inminente... El viento irrumpiendo en el hall, las ventanas abriendose con un estrépito infernal y los papeles, incluso sillas, siendo arrastrados por el aire, por el suelo, hasta topar con algo menos frágil.


Ya hace prácticamente un año desde que empecé a escribir este blog. Volvemos a estar en Enero, y Enero vuelve a ser un mes de presagios, sueños incompletos y esperanzas, tan absurdas como aferrarme a la hoja de una espada para salvar la vida... Tan lejanas como tus labios, ahora que los pienso.

Si! la tengo... tengo la canción.

Un catorce de abril renuncié a mis temores.
persiguiéndome a traición consiguió asustarme,
destrozándome a mí.
Y a partir de ahí me sentí arruinado
por la simple razón de que ya
no tengo nada.
¡Qué desastre de mí!
¿Y ahora qué será de mí sin mis temores?
¡Qué desastre de mí!




1 comentario:

Unknown dijo...

Pues para mí no ha podido empezar mejor Enero... cierto es, que es un mes en el que no sabes qué va a pasar, a parte de ser un mes en el que empieza un año nuevo e intentas andar con pies de plomo para no caer de nuevo al vacío...

Me encanta esa canción... a ver si la consigo... o a ver si me la compro... porque me encanta.

1 saludo.
j0s3m4 =)

PD: Lo dicho, me encanta leerte ^^ Suerte por aquellos lares y no pienses en tonterías ¿en? Jaja.