viernes, 9 de noviembre de 2007

Desde Madrid

La puerta del colegio que marcó nuestra pasión.
Los besos interminables de la despedida.
Esa mujer que se acercaba y sonreía
sin juzgarnos.

Mis dedos deslizándose bajo tu pantalón,
y tus ojos del cachorro que aguarda su premio.

El 'Te Quiero' que pronuncié demasiado bajo
y se te olvidó responder.

Yo andando después solo a la gasolinera
donde me recogerían.

¡Tus celos!
Ignorantes de que he rechazado un gran número
de amantes
por dedicarme solamente a ti.
Por entregar este tramo de mi vida
que no se cuando termina,
ni si lo hará.
O puede que vaya más allá.

El Beso que te mandaré desde Madrid
para que puedas dormir
hasta que vuelva.
Para que tu miedo sea temor a nada,
y mi miedo siga atado
a tus cambios de ánimo,
a no saber hasta que punto
pueda hacerte feliz,
aunque ya tuvieras, como me dijiste,
el mejor día de tu vida
cuando se apagaron las luces,
empezó a sonar 'nuestra canción'
y fuiste el centro.
La pista entera giraba en torno a ti.

Como tu y yo lo hacemos
en torno al Sol.

2 comentarios:

Djinn Sade dijo...

Me gusta mas cuando simplemente escribes que cuando haces poesia, y no me preguntes por que.

Por otro lado, siempre habemos los que te leemos en la sombra :)

Sam dijo...

Gracias por leerme ^^ y me alegra especialmente que te gusten mis idas de olla, como yo las llamo! jajaja. La poesia es quizá más personal y mas dificil de entender si no estamos en contexto, aunque bueno, lo bonito de la poesía es su ambigüedad y la posibilidad de que cada uno coja unos versos y los contextualice en sus propias experiencias!!

A ver cuando volvemos a tener una de esas charlas nocturnas de horas! ando más que liado ultimamente...