Ahora llega la parte del verano
que me cansa.
La que más me aburre.
Ahora toca comulgar iluso
de otras manos
aunque mis palmas estén aún
calientes por tus palmas.
Ahora tengo que aprender
a conocer, a desear.
A volverme un témpano
que intuya,
que destruya
y marque las fronteras.
Ahora debo de olvidarme,
y de creerlo.
D existir muy por encima
de tus ojos y tus labios
aún estando sometido.
Es mi guerra, mi virtud:
pensar que todo acaba
cuando debo empezar algo.
lunes, 28 de mayo de 2007
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1 comentario:
Bueno Jesuso... que todo cambia... que en la vida todo es volver a empezar y ke el final de la guerra sólo lo han visto aquéllos que han muerto. ¿o no?
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