martes, 5 de junio de 2007

Te soñé otra vez

Te volví a soñar,

hoy, mientras dormía

tras el trabajo.

Estabamos aquí, charlando,

rodeados de amantes,

de partes de tu pasado

que me asquean.

Hablabamos como si

lo nuestro hubiera sido

un chiste prejuicioso

contado en mal momento.

Y me fuí.

Recorrí los pasillos siniestros

de un edificio que se venía abajo,

hasta llegar al portal

donde pude sentarme

y llorar.

Y verte llegar, pero

no para consolarme,

sino para largarte, porque mi pena

te incomodaba.

Y empecé a decirte...

que si podías ayudarme

a detener esto.

Te pedía que me dijeras

que ya no sentías nada

por mí.

Te pedía que me dejaras olvidarte,

que me dejaras salir de tu vida.

De esta farsa que creamos

hace demasiado tiempo

y que me está matando.

Tu llorabas

como si realmente

te importase en algo.

Desperté entonces, como ahora,

sin saber que hacer.

Sin haber terminado de decirte

que te sigo amando.

Que volviste a mi vida

demasiado rapido,

cuando creía que te odiaba,

que no podía volver a verte.

Y es cierto.

Temo esa mirada, tu mirada inquisitiva,

cuando tratas de adivinar mis sentimientos

y te equivocas.

1 comentario:

Omar Tärsis Berzeg dijo...

Hablas como las aves...
tus palabras son viento...
son tus sueños las hojas de un arbol que revolotean en ese viento que es tu decir... siempre trinando como aves que es tu voz...
Y me inclino ante ti,
te beso los pies...
te baño de yermo y te corono con flores...
te miro a los ojos y me pierto en ti otravez.
te quiero Jesuso.